Saltillo, Coahuila.- Las altas temperaturas que han llegado hasta los 38 grados Celsius en la ciudad cobraron ya su primera víctima.
Don Porfirio, un indigente que acostumbraba deambular por la carretera libre a Torreón, perdió la vida ayer al momento que acudió a pedir ayuda a la caseta del Relleno Sanitario de Saltillo.
Sus restos fueron llevados a las instalaciones del Servicio Médico Forense, Semefo, donde permanece sin ser reclamado. Al parecer fue víctima de una insolación. Se dará plazo de dos meses para mantenerlo en la morgue y en caso de que nadie acuda a identificarlo, se le trasladará a la fosa común.
Alrededor de las 14:00 horas la persona de aspecto indigente se presentó a la caseta de vigilancia del basurero.
Al encargado, Jesús Silva Álvarez, de 43 años, le dijo que se sentía muy mal, con mareos, y solicitó de manera desesperada un refresco o agua.
El guardia, que tenía pocos minutos de haber entrado a laborar, llamó entonces a la línea de emergencias 9-1-1. Mientras el vagabundo esperaba la ambulancia sentado en el exterior de la caseta y protegiéndose del sol, se desvaneció.
El vigilante corrió entonces hacia él y alcanzó a decir que lleva por nombre Porfirio Díaz. No dijo de donde era originario, pero la carretera a Torreón era su recorrido rutinario, donde iba en busca de latas o algún lugar donde dormir.
A los pocos minutos arribó la ambulancia de Bomberos, pero los paramédicos sólo confirmaron su muerte por causas naturales.
POR JUAN FRANCISCO VALDÉS