Kaze
Carlos recibió muy temprano una llamada, quizá de un posible comprador para el coche qué tenía en venta, por lo que sin quitarse la ropa con la que durmió, salió de su hogar sin imaginar que no volvería.
Horas más tarde, el cuerpo sin vida de Carlos Alfredo Torres Muñoz fue localizado a un costado de su Nissan Versa, el cual permanecía encendido y estacionado a un costado de la calzada Antonio Narro.
El vehículo permanecía sobre el carril derecho, con el cuerpo de Carlos a un costado del lado del copiloto, con un pie dentro aún del auto. Esto fue reportado cerca de las 08:40.
Al lugar arribaron elementos de la Policía Municipal, a bordo de la unidad M1500, quienes solicitaron la presencia de una ambulancia, al ver que la persona tendida en la banqueta no respondía sus llamados.
Luego de la valoración de los paramédicos, se determinó que Carlos había fallecido, quizá a consecuencia de una fuerte contusión que presentaba en la parte de la nuca.
INICIAN LAS PESQUISAS
Se generó una fuerte movilización en la que participó Fuerza Coahuila, Policía Municipal Preventiva y el Grupo de Reacción Sureste.
Rompiendo en llanto, la mamá y los hermanos de Carlos llegaron al lugar para identificar el cuerpo, informando únicamente que por la mañana el finado había recibido una llamada y salió de su casa, en División de la colonia Buenos Aires.
Se sospecha que Carlos iba acompañado de su asesino, el cual podría haber ocupado el asiento del piloto para probar el Nissan, llegando hasta el punto donde se cometió el homicidio.
Elementos de la Unidad de Investigación de Homicidios trabajaron durante más de dos horas para poder recolectar todos los indicios en el área, a fin de integrar la carpeta de investigación correspondiente, la cual sería ampliada con los resultados de la necropsia de ley que practicarían una vez que el cuerpo fuera llevado al Semefo.
POR JETZA MÚZQUIZ
