Kaze
Virginia, Estados Unidos. Una tranquila caminata por el bosque terminó en una espeluznante muerte para una joven mujer.
Bethany Lynn Stephens salió a pasear a sus dos perros pitbull por un bosque en el condado de Goochland, en el estado de Virginia, Estados Unidos.
Sin embargo la joven de 22 años ya no regresó a su casa. Un día después su padre se adentró en el bosque para buscar a Bethany Lynn, buscó, grito su nombre, pero nada.
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Siguió caminado y vio a los perros custodiando lo que, en un primer vistazo, parecía el cadáver de un animal pero se trataba del cuerpo de su hija.
“Su cuerpo estaba custodiado por dos perros pitbull muy grandes”, explicó el sheriff James L. Agnew.
De acuerdo con el reporte médico forense, la causa de la muerte de Stephens era “consistente con ser mutilada por los perros”. Tenía heridas defensivas en sus manos y brazos, y parecía que estaba viva cuando los animales atacaron.
Al parecer, indicó el sheriff, los perros tiraron al suelo a la joven, perdió el conocimiento, y los perros la atacaron hasta matarla.
“En mis casi 40 años en el cumplimiento de la ley, nunca había visto nada como eso”, dijo el oficial.
Según las autoridades necesitaron horas para controlar a los perros, que estimaron pesaban tanto como Stephens, por lo que se solicitó asistencia de control de animales y les suministraron tranquilizantes.
Barbara Norris, amiga de Stephens, cree imposible que los perros, que la víctima crió desde cachorros, la hayan podido matar.
“Ellos te matarían, pero de besos”, dijo Norris a la cadena NBC.
Las autoridades aún no han podido determinar por qué los perros atacaron tan salvajemente a su dueña. En tanto, la familia de la joven pidió aplicar la eutanasia a los animales.
